La integración de la perspectiva de género es uno de las temáticas esenciales en el empresariado social. No puede limitarse a una lista de lo que se debe y no se debe hacer, y va mucho más allá de las teorías feministas. Descubra aquí tres razones.
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La incorporación de la perspectiva de género es uno de los temas más gratificantes, de fácil implementación y dinámico en el campo del emprendimiento social. Pero muchos empresarios sociales -al igual que la mayoría de las personas que nos rodean- simplemente no son conscientes de ello. Al hablar de las oportunidades de la integración de la perspectiva de género a los empresarios apoyados por el programa PES Latam, solemos experimentar tres reacciones principales:
- Están los empresarios que se interesan por el tema de la integración de la perspectiva de género, pero en cierto modo no creen que deban saber más, porque creen que ya lo están haciendo todo bien. Pueden ser mujeres líderes con equipos mayoritariamente femeninos, u hombres empresarios que aportan su relación productiva con las empleadas como prueba de la equidad de género.
- Hay empresarios que piensan que la integración de la perspectiva de género sólo trata del feminismo y el empoderamiento de las mujeres, y se mantienen alejados del tema, ya que no sienten que ésta sea su batalla.
- Por último, están los empresarios que simplemente no están interesados en este tema porque no creen que la integración de la perspectiva de género pueda mover sustancialmente la aguja de su organización.
¿Cómo es posible que un tema con tanto potencial -tanto en términos de impacto social como empresarial- se haya infravalorado tanto?
#1 – De la obligación a la oportunidad de impacto
Una de las principales razones que vemos es que la integración de la perspectiva de género se ha convertido en algo prescriptivo; se redujo a ejercicios más bien abstractos de «marcar una casilla». ¿Éstas listas-por-cumplir mejorarán algo de forma significativa? Probablemente no y seguramente son molestas de rellenar. Pero si la narrativa en torno a la integración de la perspectiva de género se limita a lo que si o no hay que hacer, es comprensible que muchos empresarios sociales no vean lo que SI se debería hacer.
De hecho, la integración de la perspectiva de género va de la mano con el emprendimiento social, ya que crea un fuerte valor social a la vez que repercute positivamente en los resultados de una empresa. De hecho, para la mayoría de los emprendedores, hay tantos frutos fáciles de recoger que incluso en los primeros ‘pasos de bebé’ suelen dar resultados impresionantes.
Necesitamos abrir nuestros propios ojos al hecho de que los prejuicios están en todas partes y que la incorporación de la perspectiva de género no solo beneficia a las mujeres, puede afectar a organizaciones, comunidades y, lo que es más importante, a nosotros mismos. Si está listo para quitarse la venda de los ojos, participe en nuestro taller de Incorporación de la perspectiva de género.
#2 – Un abanico de opciones de mejora
La integración de la perspectiva de género puede abarcar desde el cambio de la forma en que el equipo de recursos humanos contrata a los empleados, hasta la mejora de la relación con los proveedores, o la revolución de los productos o servicios, y la forma en que los empresarios los comercializan y distribuyen. Cada equipo es libre de centrarse en la oportunidad que considere más interesante y factible. Por último, pero no por ello menos importante, la integración de la perspectiva de género no es un ejercicio único, sino que desencadena un círculo virtuoso de mejoras y oportunidades cada vez mayores.
En ES2 Latam tenemos disponible 9 formas de cómo integrar la perspectiva de género, un contenido sintético donde encontrarás datos, argumentos y casos que desarrolló el programa PES Latam para difundir este abanico de posibilidades.
#3 – Los prejuicios de género que moldean tu organización
El descubrimiento más emocionante para los empresarios que inician su andadura en la integración de la perspectiva de género suele ser descubrir que hay muchas oportunidades, cuando hacen consciente los sesgos de género y donde se producen los mejores resultados e impactos con un esfuerzo limitado.
Por ejemplo, Juan José Asensio, director general de 1bot, una empresa social guatemalteca que ofrece formación en STEM a los niños en edad escolar, se dio cuenta de que los materiales de 1bot estaban muy sesgados hacia los niños (y los padres de los niños), en términos visuales, de lenguaje y de contenido. Tras recibir nuestro apoyo, 1bot revisó por completo su plan de estudios para hacerlo más sensible al género. Como resultado, en 2021 el nuevo plan de estudios de 1bot fue adoptado por el Ministerio de Educación de Guatemala como el primer plan de estudios de STEM aprobado a nivel nacional para alumnos jóvenes, lo que abrió el camino a unos estándares más inclusivos en la educación de STEM para todo el país, y a una proporción mucho mayor de niñas que asisten a los cursos de 1bot (y a los padres de las niñas que ven esto como una posible vía de educación para sus hijas). Juan José está compartiendo ahora su enfoque y su plan de estudios con Elemental, otra empresa social similar en Bolivia, para que ésta consiga que el Ministerio de Educación de su país apruebe su plan de estudios, a cambio de algunos de los contenidos de vanguardia que ha desarrollado en otros temas.
Otro caso exitoso de integración de la perspectiva de género es el de Alterna, una incubadora de micro y pequeñas empresas, que se dio cuenta de que sólo el 30% de sus emprendimientos estaban dirigidos por mujeres, y que las mujeres emprendedoras tenían considerablemente menos oportunidades y acceso a la financiación que los hombres emprendedores. Por ello, Alterna cambió radicalmente la forma de formar a estas empresas, para experimentar un gran cambio y crecimiento en su cartera de empresas apoyadas, acogiendo a más mujeres en sus programas y aumentando sus posibilidades de éxito de forma significativa.
Un taller en línea, gratuito y disponible 24/7
Los equipos de 1bot y Alterna durante mucho tiempo han estado ciegos a las oportunidades simples pero excelentes para incorporar la perspectiva de género en sus empresas. Una simple lista de lo que se debe y no se debe hacer no les habría ayudado a lograr este nivel de impacto. Primero necesitaban tomar conciencia de los prejuicios de género inconscientes que impregnaban su enfoque, equipos, enfoque y productos.
Por esta razón, creamos el taller de Incorporación de la Perspectiva de Género, un viaje que comienza con ayudar a los emprendedores sociales a darse cuenta de sus propios prejuicios y les permite comprender el impacto de incluir una perspectiva de género en su negocio. Para tener una conversación exitosa sobre la integración de la perspectiva de género, no podemos reducirla a listas de verificación y buenas prácticas. Necesitamos abrir nuestros propios ojos al hecho de que los prejuicios están en todas partes y que la incorporación de la perspectiva de género no solo beneficia a las mujeres, puede afectar a organizaciones, comunidades y, lo que es más importante, a nosotros mismos. Si está listo para quitarse la venda de los ojos, participe en nuestro taller de Incorporación de la perspectiva de género.